sábado, 18 de julio de 2009

Clases de Tantra Reptiliano

Extracto de las «Crónicas del Girku», de Anton Parks.


Al final del día, cuando las sombras se apoderaron progresivamente de Ankida [Capital del Planeta Nalulkara de la Osa Mayor], se presentó ante mí una sacerdotisa, quien me invitó a que me reuniera con la gran Mamitu-Nammu en sus apartamentos. El momento tan temido finalmente había llegado.

Dejé en el crepúsculo naciente, y elevé la mirada hacia el firmamento. Las estrellas se extendían suavemente en nuestro cielo, mientras que la luz ya se levantaba detrás de mí, lejos en el horizonte. Los ojos clavados hacia lo infinitamente grande, observé a Ubsu'ukkinna [Maya], la quinta estrella de la constelación Mulmul (las Pléyades). Hacía ya tantos días que no había intentado reanudar contacto con mi creador, pero viendo cómo habían evolucionado los acontecimientos, no tenía ningún remordimiento de no repetir maniobra.

Antes de entrar a los apartamentos de la planificadora, me aseguré de tener mis Sagra (chakras) siempre herméticamente cerrados a toda intrusión exterior. Lo que tendría lugar en los aposentos de Mamitu debía seguir siendo secreto.

¿Qué es lo que realmente habría de pasar, exactamente?

Al cruzar la puerta de la planificadora, recuerdo haber tenido el deseo de verme inmediatamente encarcelado, en lugar de hacerle frente a lo insuperable. Pasada la entrada, me llegó a la nariz y me dejó predecir que el encarcelamiento o el Zirzi [Ejecución] no estaban a la orden del día.

Mamitu esbozó una amplia sonrisa, de pie, imperial, y me invitó a entrar. Le hice reverencia y me le acerqué, efectuando, al mismo tiempo, lo que me había prometido realizar secretamente: explorar sus verdaderas intenciones... ¡un pánico frío se apoderó de todo mi cuerpo!

De nuevo, yo debí volverme evidentemente hacia Mamitu, quien no tenía la menor idea perniciosa sobre mi aspecto; Ella simplemente quería amarme. Sus Sagra eran de color azulado y se arremolinaban suavemente, en total sincronía. Sólo una desinteresada ternura la invadía, una sensación que me era completamente desconocida y que ella deseaba hacerme compartir.

La planificadora estaba llena de este fuego interior que él había descubierto en la sala de creación:

—Acércate, hijo mío. Tú eres el Barag (rey) de nuestros Nungal, ven a empezar tu aprendizaje y a experimentar la esencia de la planificación.

—¿Qué pasó cuando...

Al verme dudar en seguir adelante, Mamitu se acercó a mí y colocó su delicada mano sobre mi boca:

—¡Shh! Tú no te preocupes de Tiamata, hablaremos más tarde, todo está bien...

Me acarició la cara, tomó una de mis manos y me invitó a que le tocara sus párpados que brillaban siempre sutilmente del fulgor del kusig [Oro]. Mamitu no había cambiado absolutamente desde nuestro último encuentro, llevaba asiduamente su pompa de sacerdotisa apasionada y un hechizante ungüento que centelleaba siempre sobre sus hombros y sus pies.

Sólo su perfume era diferente, me pareció reconocer esencia de lirio de agua. Mamitu me tomó en sus brazos abrazándome; era ligeramente más pequeña que yo, y debía ponerse de puntillas para abarcarme. Se acercó a mí, torpe y poco emprendedor, dirigiendo lentamente mis dedos al ir descubriendo las formas de su cuerpo. En el aire recalentado de su apartamento, colocó, a continuación, mis dos manos sobre su espalda, para indicarme el lugar donde debía desabrochar su manto blanco. Nervioso, lo desabroché trabajosamente, pero una vez liberados los botones, el manto no quería descender suavemente y liberar sus pechos.

De un gesto calmado, fijándome, al mismo tiempo la mirada cautivante, lo hizo descender suavemente, liberando su pecho. Me hice cargo de la delicada operación. Su prenda de vestir la apretaba tanto que yo no pude evitar rozar su piel, centellando ligeramente mis dedos.

Fue solamente en ese momento que me di cuenta de que todo su cuerpo estaba cubierto del ungüento brillante; el divino adorno era bastante discreto, pero se podía observar notablemente. Al llegar a sus rodillas, el manto cayó repentinamente a sus pies.

Cuando me levanté, Mamitu apretó su cuerpo desnudo contra el mío, apretando su mejilla sobre mi cara. Practicó de nuevo en mi boca el extraño hábito de las planificadoras. Tomada de un súbito e incontrolable deseo, su lengua pasó vigorosamente dentro de mi boca, dando cinco veces la vuelta mientras que nuestras salivas se mezclaban. Oí repentinamente lo que yo creí que eran las pulsaciones de su corazón, pero realmente se trataba de la sorda pulsación de mi sangre en mis sienes.

De un gesto sensual, Mamitu desabrochó a continuación mi túnica verde que voló por la habitación. Apenas tuve tiempo de quitarme los zapatos, cuando ella me atrajo con flexibilidad sobre su cama y me colocó al revés sobre los cojines.

Sus delicados labios rozaron mi piel como una pluma, haciendo un recorrido sobre mi cuerpo desnudo. Estaba completamente a su merced, sin embargo, la planificadora tuvo la cortesía de no tocar la parte baja de mi cuerpo, sino que, delicadamente, me fijó la mirada, tocándome suavemente el rostro.

Se acercó entonces a mi cara, y me susurró suavemente al oído:

—¡Eres indudablemente asexual, pero yo haré de ti un Nungal, el más grande de todos!

Después de estas confusas palabras, Mamitu tomó mis manos y, realizando al mismo tiempo movimientos lentos, me mostró una a una las zonas donde están alojados los diversos Sagra principales. Yo no tenía sexo, pero Mamitu deseaba hacer de mis manos, manos expertas y sensuales, listas para favorecer el intercambio de energía.

Después de algunas pruebas que me hicieron sonreír, proseguí a realizar meticulosamente los movimientos y caricias que me había enseñado.

—No podrás practicar el Teskug (la sexualidad sagrada) sin despertar aquello que los Usumgal [Dracos] llaman Kundalini [1]. Tienes que conocerlo. ¿Seguramente tendrás el hábito de despertarlo mientras meditas?

—Sí, conozco el Kundalini. Es el principio que regula la energía latente que está en cada uno de nosotros. Esta energía es la conciencia suprema e infinita. Sin ella, no se podría utilizar el Níama [Fuerza Vital]. Mientras el Kundalini está inactivo, se es similar a un animal y no emerge el verdadero entendimiento.

—¡Bravo, hijo mío! Como lo sabes, entonces, el Kundalini está enrollado como un Mus (serpiente) al nivel del primero de los siete Sagra principales, el Muladhara [2]. Lo que seguramente no sabes, es que el Kundalini es un principio femenino, la energía-madre, la matriz de todas las cosas; por último, aquí se pone de manifiesto la razón principal de nuestra asimilación al Uga-Mus (Pueblo de la Serpiente). Cada uno de entre nosotros posee la ciencia de la ascensión del Kundalini. También la practicamos por la vía mística, que ya conoces en parte, y la vía tangible que implica el uso de los dos sexos. El Kundalini, energiza o dinamiza nuestro Sagra, administrando a la vez las vibraciones y la energía que influyen sobre la composición química de nuestras secreciones glandulares. A continuación, esta energía se une al resto de fluidos que fluyen hacia nuestro orificio genital. Como lo ves, el Kundalini nos aporta a nosotras también la potencia, pero que no tiene nada que ver con el Níama. A nosotras, las Amasutum [Hembras Lagarto], nos gusta más bien pronunciarlo como Kundalimi, «la potente escala de miles» [3].

—No entiendo lo que la cifra mil tiene que hacer ahí.

Pero, repentinamente, me acordé que esta cifra simboliza la eternidad: «La potente escala de la eternidad».

—Muy bien, pero debes saber que esta cifra simboliza para nosotros el Taltal (sabiduría). Kundalini es la potente escala de Taltal.

Así pues, Mamitu y yo empezamos una larga serie de ejercicios de meditación. Tuve que desaprender todo.

Mis meditaciones nunca requerían la potencialidad en cadena del conjunto de los siete Sagra. En realidad, no tenía el hábito de hacer subir la energía a lo largo del Kundalini para meditar, sino solamente para obtener la potencialidad completa del Níama. Este reflejo automático innato que quema en mis genes, me daba la posibilidad de irradiar mis Sagra brevemente, allí residía la clave de la fuerza del Usumgal, y también su debilidad, ya que este método cansa rápidamente.

El proceso de meditación que me inculcaba Mamitu me hizo darme cuenta que nuestras hembras no vivían en el mismo espacio-tiempo que nosotros, los varones; que tenían un severo hábito de preparación.

El hecho de tener que tomarme el tiempo me colocó en un concepto temporal totalmente nuevo. Luego de un trabajo exploratorio preliminar, fui repentinamente atacado por un torbellino de imágenes y sensaciones.

Chorros de luz acompañaban las visiones que me sitiaron por todas partes. Era a la vez increíble e indescriptible.

En mis raros intervalos de lucidez, viví el cuerpo flexible de Mamitu sincronizarse con el mío, y concluí dolorosamente que el trabajo de planificación era operativo. Pensaba que este ejercicio se practicaba solamente en contacto de ambos sexos, pero lo increíble tuvo lugar, la transferencia de energía, la transmisión de información funcionó eficazmente.

¿Cómo era posible? [4]

Al final de nuestros extraños e inhabituales ejercicios, Mamitu me apretó una última vez en sus brazos. Todavía bajo el shock de las imágenes que había recibido, algunas de las cuales fueron enviadas por la misma Mamitu, y deslumbrado por tanta gracia y dulzura, no podía dejar de olvidar todas mis dudas respecto a ella.

—Suave y deseable Ningidir (sacerdotisa), te ruego aceptes mis más humildes excusas, ya que demasiado a menudo he dudado de ti. Posees una inigualable bondad. No soy más que un miserable Alagni [Clon]. Me pongo a tu servicio y al servicio de las Amasutum, a cualquier costo.

—Noble Am [Señor], no esperaba menos de ti. Pero de gracia, deja, pues, de subestimarte. Eres un ser sabio y sensible, y también una pálida copia de tu creador. Tranquilízate, no deseo hacerte mi esclavo, sino que mi Nitahlam (amante) y divino apoyo. Las Amasutum verán que un varón puede ser tan sensible como una Ningidir. Eres el augusto que así, a menudo, he visto en mis sueños. Aún no sé por qué, pero las Amasutum te estarán eternamente agradecidas.

¿De qué me hablaba? ¿Mamitu estaba dotada de la doble visión?

—Tú eres dotado, Sa'am. An te ha programado para que jamás te dieras cuenta. Se aseguró de crearte como Anunna [Guerrero Lagarto sin pene] para hacer de ti el instrumento de sus innombrables intenciones. ¡Todo el mundo sabe que un ser incompleto servirá mejor a su creador!

Mamitu se puso de rodillas sobre la cama con una gracia y una elegancia desconcertante, y colocó delicadamente mi cabeza sobre su pecho. La planificadora era casi maternal, al menos esa es la mejor definición que pueda dar hoy a este gesto.

—Conozco tus dudas, hijo mío. Te protegeré de las garras de tu padre. Ahora que tienes confianza en mí, sabremos trabajar juntos y hacer las buenas elecciones para la paz.

—¿Cómo luego ser un instrumento para la paz mientras que he exterminado a nuestro Barag (rey)?

—Tiamata conocía bien las debilidades de su esposo. ¡Está entristecida por su desaparición, y es terrible que no haya escuchado, que por una vez, tenía razón! Pero lo sabíamos completamente loco e inestable. Nuestra Eras (reina) bien sospechaba que un Ud (día) u otro sus poderes se volverían contra él y que un ser tomaría su lugar.

»Siempre hemos temido que sea un Usumgal, y Tiamata más bien está tranquila de saber que el nuevo Barag (rey) del Abzu [Reino Interior Subterráneo] es mi Nitahlam (amante). Te sabe seguro a mi lado y tiene una confianza sin límites en mi juicio. Pensamos también que mi unión contigo suavizaría los espíritus. Gracias a tus revelaciones, Tiamata y yo contactamos a los Sukkal [5]. Éstos últimos se dirigen actualmente hacia Mulmul (las Pléyades) en misión de reconocimiento para observar Duku [Planeta del Sistema Maya de las Pléyades]. Se pondrán en contacto con las pocas Ningidir que todavía se encuentran allí».

Yo salté.

—Van a hacer matanza y también van a destrozar a nuestra Ningidir si llegan a comunicarse. Es necesario recordarlo a toda costa...

—No temas nada, mi tierno Nitahlam, aquí está todavía el resultado de una de las numerosas programaciones que tu creador se divirtió implantándote. Retira rápidamente esta horrible forma de pensamiento de tu cabeza, ya que sabes bien que podrías fácilmente crearla si no dejas de estar proyectándola en tu espíritu. Tú posees el control del Níama, nútrete de él, no como un instrumento que pueda volverse contra ti... contra nosotros. ¡Mi encantador varón, no seas el esclavo de tus pensamientos!

Mamitu era definitivamente muy iluminada y lista, aunque era también testaruda sobre un punto.

—No soy hombrecillo, suave Mammu (hembra responsable de los destinos), y menos aún un Kadistu [Planificador Cósmico].

La sacerdotisa elevó los ojos al cielo, sacudió la cabeza y me hizo una pequeña mueca exasperada.

—Desengáñate, Sa'am. Por el momento, tú estás en plena fase de aprendizaje, y esto que vi, te dejó muy bien. ¡Parece que has conseguido canalizar las imágenes que te envié, y esto sin otro contacto más que tus manos, es muy sorprendente! Serás un gran Kadistu.

»En cuanto a tu anatomía, pareces olvidar que ambos somos genestistas. Soy también cirujano y te aportaré un sexo a su debido tiempo. Cuando tenga uno (un pene), haré de ti un Nungal y mi Barag (rey). Entonces, de lo que se te habrá enterado, lo practicarás sobre mí y lo enseñarás a otros.

»Pero te tranquilizo, no nos veremos obligados a trabajar constantemente, y pensaremos también en Namkiagna (el amor), en nuestro Kama [6]. Entonces, me honrarás y disfrutaremos también del simple placer de fusionarnos el uno con el otro, verás que es muy agradable».

¿Namkiagna? ¿Qué significaba este término? No le plenteé otras preguntas, ya que estábamos muy cansados.

Nos entrelazamos afectuosamente y Mamitu se durmió, un brazo y una pierna envolviendo suavemente en torno a mi cuerpo. Así se selló mi indefectible alianza con las Amasutum, el orgulloso Pueblo de la Serpiente, acompañada de su eterno símbolo de los dos Mus entrelazados. A partir de este día, la gran Mamitu-Nammu me tomó como Nitahlam (amante), y me concedió plena confianza y estima.

¿Estaba relacionada con esta palabra llamada Namkiagna (amor)?

Al día siguieente, Mamitu y yo ganamos el Abzu de Nalulkara, nuestra nueva residencia. Con su aprobación, dejé de llamarla sistemáticamente Mamitu, y la llamé también Mami o generalmente por su diminutivo Mam.

Para nosotros, en la hermandad de las sacerdotisas y los Nungal, estos dos términos simbolizaban los atributos de la maternidad y el afecto. Sobre Uras [el Planeta Tierra], aún hoy, esta palabra ha guardado el mismo sentido en numerosas lenguas del planeta [7].


[1] En el hinduísmo, el Kundalini «que forma anillos», cuya base se localiza en los órganos genitales [...]. La descomposición sumeria de Kundalini va a aportarles su sentido original y profundo: KUN (escala, escalera); DA (potente); LI (encender, brillar); NI (cuerpo), osea KUN-DA-LI-NI: «La potente escalera que ilumina el cuerpo».

[2] El nombre sánscrito del primero de los siete chakras es Muladhara, «el lugar de la raíz». Se ubica en el nivel más bajo, por debajo de la base de la columna vertebral. Con todo respeto para los lingüistas, este término se codifica en la lengua de los «dioses» y se traduce a MUL-AD-HARA, literalmente, «resplandor que se propaga en la corte». Una vez abierto, el Muladhara sirve de trampolín y ofrece una apertura progresiva hacia los otros centros de energía.

[3] KUN-DA-LIMI: «La potente escala de miles».

[4] Mamitu y Sa'am se dedican a la sexualidad sagrada de la India, tal como es conocida en las obras denominadas Tantra. [...] Es interesante traducir el término Tantra al sumerio: TAN-TA-RA, «lo que aporta una naturaleza luminosa», o también, «lo que aporta una naturaleza libre (o pura)».

[5] Sukkal quiere decir mensajero en sumerio. Los Sukkal pertenecen al Kadistu [Confederación de Planificadores Universales]. En las tradiciones sumerias y asirio-babilónicas, los Sukkal son humanoides con cuerpo de pájaro y con amplias alas sobre la espalda. Es interesante tener en cuenta que el término griego Angelos (Ángel) quiere decir también mensajero y que los Sukkal poseen funciones similares a las de los ángeles bíblicos como, por ejemplo, la de custodiar los árboles del «Paraíso».

[6] Es interesante observar que en sánscrito, amor y deseo, se expresan con el término Kama. En sumerio, eso da KA-MA, literalmente, «el testimonio del compromiso», o también KAM-A, literalmente, «la fuente del abrazo (o del deseo)».

[7] En sumerio, los nombres Mami, Mam o Mama expresan claramente a la madre. Se encuentran regularmente sobre los estantes y designan cada vez a la Diosa-Madre, a la madre Tierra o también a la diosa de la fertilidad...

domingo, 17 de mayo de 2009

Las Diosas de cada Mujer

¿Es usted una mujer cuya mente está siempre enfocada hacia el trabajo, las cuentas bancarias, y las estrategias? ¿O acaso una romántica sin metas claras, que espera la llegada de un príncipe? ¿Le apasiona todo lo que suponga crear, es enamoradiza y sabe disfrutar del placer de los sentidos?... Estas son algunas de las diosas que conforman las psiques femeninas y que, todas juntas, así como la parte masculina o ánimus, integran la Diosa que hay dentro de usted.

Por María José Álvarez


Hubo un tiempo muy lejano, en que Dios era mujer. Gaia para los griegos, Hathor en Egipto, Eda entre los escandinavos... la Diosa adquirió mil formas y nombres, pero se halla presente en el origen de todas las culturas. El gran poder de la Diosa residía en que presidía el principio femenino de la Creación, asociado al misterio de la procreación. En los primitivos contextos animistas, donde se desconocía el papel del varón en la reproducción, esta facultad se atribuía a una causa sobrenatural. De ahí que la Diosa simbolizara la capacidad de transformar, de dar vida. Por ello, la mujer era la medida de todas las cosas. Sus ciclos menstruales se relacionaban con los ciclos lunares, que claramente incidían en fenómenos naturales como las mareas.

El matriarcado legó esta religiosidad a la sociedad patriarcal posterior y así se prolongó su vigencia en la antigüedad. En su visión, todo estaba unido. La mujer transformaba, creaba y nutría, pero también necesitaba la energía masculina para hacer alquimia. Hombre y mujer eran la integración de dos poderosas energías cósmicas conectadas: acción y sentimiento, razón y magia, amor y sabiduría. Esto es, según Olga Escuder, psicoterapeuta transpersonal, lo que barre y aniquila más tarde la evolución histórica del patriarcado al desacralizar el principio femenino y subordinarlo al masculino, generando una herida en el hombre y en la mujer. A partir de cierto momento, como nos explica, «hombre y mujer reprimen respectivamente sus energías femeninas y masculinas internas, haciendo que la acción y el sentimiento vivan desconectados en sus almas».

Pero la conexión de las dos vertientes es posible, puesto que el poder de la Diosa vive en cada mujer, en forma de cualidades arquetípicas, según sostiene Chris Waldherr en La diosa dentro de ti (Robin Book, 1998). La toma de conciencia y el desarrollo de estos arquetipos internos, que son las diosas (y dioses), así como su armonización, conducen a la mujer (como le ocurre al hombre) a la plenitud psíquica, pues habrá logrado integrar a sus deidades interiores con todos sus rasgos.

Cada humano, hombre o mujer es un ser completo, como una bola facetada de cristales que contiene todas las deidades. Por distintas circunstancias, se activan unos u otros arquetipos; es decir, aunque una mujer se identifique con una energía femenina determinada, podrá potenciar más otras por efecto del entorno familiar cuando es una niña, o los de la sociedad siendo adulta. Así aunque una niña sienta una fuerte presencia de Artemisa, la diosa de la naturaleza, independiente y feminista, si sus padres la educan para que sea dulce como la miel, ella, para ser aceptada, se entregará a Perséfone, la doncella sumisa y complaciente, reprimiendo el arquetipo dominante de su psique. La sociedad es otro factor que fomenta algunas diosas y condena a otras. Tradicionalmente, las diosas potenciadas eran Perséfone, la hija, Hera, la esposa y Démeter, la madre. Afrodita, la deidad del amor, fue condenada como «la prostituta». Ahora, con los logros feministas, las diosas más reconocidas son Atenea, arquetipo de la mujer triunfadora, Artemisa y Afrodita.

Por otro lado, las fases por las que pasa una mujer en su desarrollo también son causa de la activación de diferentes arquetipos. De esta manera, en su adolescencia puede ser una Perséfone, la doncella sin metas claras, conectada con sus sentidos y a la espera de venga algo o alguien capaz de arrebatarla, y cuando sienta su sexualidad y empiece a tener relaciones con distintos chicos surja en ella la bella Afrodita, que le dará la capacidad de enamorarse.

Si en una de esas relaciones encuentra al hombre de su vida, aparecerá tal vez Hera hablándole de compromiso y haciéndola soñar con una boda. Hera será quien le permita ser fiel al hombre elegido. En el instante en que empiece a sentir la necesidad de crear una nueva vida, será Démeter la que le esté sugiriendo la idea de quedarse embarazada. Al tiempo, tal vez se exprese Atenea para ayudarle a sacar adelante su trabajo y poder llegar a fin de mes. Y si sufre una infidelidad y decide divorciarse, invocará a Artemisa, convirtiéndose en independiente, solidaria con las mujeres, que sabe marcarse objetivos y conseguirlos. Quizás al final de su vida, tras las experiencias adquiridas y el sufrimiento, pueda aparecer en ella una Hestia, la anciana sabia y espiritual que busca la soledad para conectar con ella misma.

Hay que tener en cuenta que cada uno de estos patrones es en sí incompleto y que para crecer, una persona necesita a los demás. Por eso, no sólo es importante descubrir la diosa (o el dios) con el que internamente una se identifique más, sino también activarlos a todos para alcanzar la plenitud.

Para esto hay que ser consciente de ellos primero, y luego, es necesario «hacer». Una mujer Atenea, que vive en su cabeza más que en su corazón y es incapaz de disfrutar de la vida, necesita invocar a una Afrodita, bailando, utilizando su creatividad con un pincel y una paleta de colores o simplemente saliendo de compras y arreglándose. Otra mujer que desee potenciar una Hestia, deberá dedicarle tiempo a la meditación, encendiendo las velas en su hogar y ambientando su rincón espiritual con incienso.


ARTEMISA: DIOSA DE LA LUNA

Como diosa de la caza y de la luna, personifica el espíritu femenino independiente. Es el arquetipo que permite a una mujer lograr sus propias metas en el terreno que ella misma elija. La mujer Artemisa se siente completa sin un hombre. También representa a la hermana, y este es el atributo que la lleva a solidarizarse con las otras mujeres y a defender sus derechos. Encarna, por tanto, las cualidades idealizadas por el Feminismo: realización y competencia, independencia de los hombres y sus opiniones, y preocupación por las mujeres oprimidas.

Si usted se siente dominada por Artemisa tiene una tendencia a sentir esos principios y causas y a realizarlos, siempre siendo fiel a los mismos. Quizá haya crecido en un hogar machista, en el que dieran prioridad a los hombres, relegándola a usted a las tareas domésticas, situación ante la cual se rebeló. Le encanta la naturaleza, ponerse sus vaqueros y una mochila a la espalda y salir a explorar bosques, montañas, selvas...

La carencia de Artemisa es que, como dice Olga Escuder, «le da miedo ser mujer y, en el mundo exterior, se desconecta de sus sentimientos». Esa es la causa de que muchas feministas se olviden de su parte seductora o de su capacidad nutridora, y consideren al hombre como su enemigo, aunque se comporten en muchas ocasiones como él. Para que una Artemisa alcance su plenitud ha de abrirse a las emociones y aprender a amar. El arquetipo de madre podría ayudarla, y una Afrodita le pondría en contacto con su sexualidad, enseñándole que el amor puede vencer todas la barreras.


ATENEA: LA ESTRATEGA

Es la diosa de la inteligencia, la sabia y la guerrera, la pragmática. Representa a aquella que es capaz de valerse de su inteligencia e intuición para resolver conflictos y enfrentarse a la vida. Un ejemplo muy claro de mujer Atenea es la ejecutiva que logra ascender hasta cargos directivos dentro de una empresa. Es perspicaz, intuitiva, inteligente, realista y muy diplomática, pues se vale de las alianzas para lograr sus objetivos.

Si usted es una mujer Atenea preferirá la compañía de los hombres, pues sus conversaciones le interesan mucho más. Trabaja a gusto con ellos, sabe conversar de cualquier tema masculino y nunca entra en enredos emocionales ni sexuales. Encarna la colega perfecta, la mano derecha del jefe, la confidente de Apolo, que no busca intimidad emocional. Como esposa y madre seguirá siendo una gran estratega y administradora de la casa, y siempre elegirá a héroes como futuros esposos; es decir, a hombres triunfadores, intelectuales y ambiciosos, pues el poder para usted es el mejor afrodisiaco; además, entenderá el matrimonio como otra alianza más, sin profundizar en los sentimientos. También, llevará puesta su coraza y será completamente impermeable a los celos.

La carencia de Atenea se debe a que ha separado su centro de acción de su centro de sentimiento. Sacrifica al amor y al placer en el altar del deber. La sabiduría y la intuición sólo sabe emplearla para los negocios y el trabajo, no para conectarse con su fuente interna y llegar a ser la mujer tan completa que en potencia es. Necesita entregarse a los placeres con Afrodita y rescatar a la niña interior, que le dará la capacidad para disfrutar de los pequeños detalles de la vida.


HESTIA: EL FUEGO DEL HOGAR

Es la diosa de la espiritualidad, el fuego del hogar, la que confería a éste integridad y totalidad. Hestia encarna a la mujer focalizada en sí misma, en su experiencia subjetiva interna. Sabia e intuitiva, Hestia sabe captar la esencia de cada situación, pues mira más allá de lo aparente. Ella disfruta de la soledad que le permite entregarse a la meditación, en conexión con las riquezas de su mundo interno. Representa a la tía soltera, a la ermitaña, a la monja o las místicas.

El problema que se encuentran las mujeres Hestia es que así como tienen enormemente desarrollado el hemisferio derecho del cerebro, el izquierdo resulta en muchas ocasiones una nulidad. Suelen ser incapaces de manejarse en el mundo real, de resolver asuntos tan prosaicos como la Declaración de la Renta y todo lo relacionado con el dinero. Por tanto, necesitará desarrollar a una Atenea capaz de enfocar parte de su intuición, sabiduría e inteligencia al mundo exterior, y una Artemisa que le aporte firmeza. Si usted es madre de una niña Hestia, tímida y siempre «en Babia», apúntela a un campamento de verano, porque la convivencia y la naturaleza llamarán a su Artemisa, al tiempo que puede disfrutar de la meditación bajo las estrellas o abrazada a los árboles. Pero también deberá fomentar en ella un animus (el hombre interior) de Hermes, el dios mensajero y comunicador, que le sirva de centinela de su intimidad y le permita relacionarse con el mundo.


DEMÉTER: LA MADRE

Esta es la diosa madre, generadora de «leche y miel», amor, protección y sustento espiritual. Si de niña disfrutaba atendiendo a sus hermanos pequeños o a sus primos y jugaba a las mamás, su arquetipo más fuerte es el de Madre. Probablemente es usted generosa e inclinada a cuidar, escuchar y aconsejar.

La mujer Madre alimenta y ama a sus hijos, pero también les sobreprotege con un fin inconscientemente egoísta: retrasar o impedir su crecimiento. Es la generadora de Perséfones y hombres Peter Pan, que evitan responsabilizarse, comprometerse y madurar. Además, por estar centrada en sus hijos, cae a veces en la desesperación y la depresión cuando a estos les ocurre una desgracia o simplemente se van de casa. Esta es una mujer que se olvida de cuidarse a sí misma e ignora que en ella también reside una niña interior necesitada de atención.

Si usted se siente identificada con este arquetipo, deberá invocar a Hestia, para conectar con su alma y sentirse a gusto en la soledad. También le haría falta una Artemisa, que le proporcione independencia y, sobre todo, conectar con su propia Perséfone, que le haga disfrutar de los pequeños placeres de la vida y la llene de juventud y vitalidad.


AFRODITA: EL AMOR

Es una diosa alquímica, ya que sus experiencias son transformadoras. Esta deidad lleva a la mujer que la encarna al disfrute de su cuerpo y de la sexualidad plena con el ser amado. No sólo es belleza, sino capacidad de generar belleza, por lo cual todo lo que ella hace se ve inundado por la creatividad: desde los juegos con sus hijos, al arte, la cocina o cualquier actividad. Esta diosa aparece en toda mujer que se enamora. Se trate de una Atenea concentrada en su trabajo o de una Démeter centrada en sus hijos, la entrada de Afrodita en su vida convertirá al nuevo amor en una prioridad. Ella la inducirá a ir de compras para adquirir ropa más sexy y hará que despierte su imaginación creando situaciones que rompan la rutina.

Apasionada por naturaleza y conectada a sus sentidos y emociones, ama a todos intensamente y goza de aquello que se relacione con la sensibilidad; pero también es una mujer incompleta si carece de otros arquetipos que la equilibren. No tiene perspectivas de futuro, es impulsiva y no piensa en las consecuencias. También tiende a ser promiscua e infiel. Puede ser el blanco de las mujeres Hera, envidiosas de su belleza y magnetismo.

También el hombre puede hacerle daño, ya que tiende a enamorarse del arquetipo Ares (el guerrero), que por celos puede maltratarla; de Hefesto, el artesano que, demasiado centrado en su arte, la hace sentir abandonada; o de Zeus, el patriarca, que la trata como un capricho, utilizándola sexualmente. Le hace falta potenciar la fidelidad y el compromiso propios de Hera. También necesita a Artemisa para dirigirla hacia objetivos concretos y ponerle límites; de Atenea que la haga reflexionar antes de actuar; y de Hestia que la conecte con su alma.


HERA: LA ESPOSA

Es la diosa para la que el matrimonio es sagrado. Constituye el arquetipo de la esposa, y el de la reina, pues es la consorte del rey que ella misma promueve, para realizarse a través de él. Se siente incompleta sin pareja y sueña con el día de su boda como el broche de los cuentos de hadas. Una de sus mayores virtudes es la fidelidad, así como la capacidad de compromiso. Una mujer Hera, dice Maite Chamón, psicoterapeuta que imparte cursos sobre diosas griegas, no sólo es fiel como esposa, sino en el trabajo, donde puede destacar por ser una excelente colaboradora. Sin embargo, al centrarse exclusivamente en su marido y al verse incompleta sin él, renuncia a todas las facetas de ella misma y se convierte en una persona celosa y posesiva que proyecta siempre los celos sobre las mujeres, eximiendo de culpa a su esposo.

Toda mujer que contrae matrimonio está expuesta a la influencia de Hera. Podrá ser una Afrodita y tras la boda, sentir una voz interna que la inste a efectuar «un corte más apropiado para una señora», como apunta la psicóloga Arantxa Goñi. «Esa es Hera, que con la nueva situación pretende castrar a Afrodita, porque ya no tiene necesidad de seducir». Si se deja llevar por ese impulso, se verá desvinculada de sus amigas. Si su marido, convertido por su influencia en un Zeus patriarcal y machista, decide abandonarla por otra, se quedará destrozada, con rabia hacia la otra mujer, y probablemente sola.

Reconocer a Hera es fundamental, así como fomentar otros patrones. Necesita potenciar a Afrodita para que la pasión no se esfume. Una Artemisa que le dé independencia, sin necesitar al hombre para realizarse. Y un Hesfesto, el dios de la forja en su ánimus, le ayudará a sublimar la rabia de los celos creando arte.


PERSÉFONE: DONCELLA Y REINA DEL SUBMUNDO

Considerada una de las diosas más completas, tiene dos caras arquetípicas, la niña, y la reina del inconsciente. Toda mujer Perséfone empieza siendo la doncella, dulce y sensual, pero inconsciente de su sexualidad; divertida y romántica, sin metas claras. Es la protagonista de los cuentos de hadas, una Cenicienta o una Blancanieves, vulnerable, sumisa y complaciente, que espera que llegue su príncipe azul. Dependiente de una madre dominante que impide su crecimiento, es de esas mujeres que consideran a su madre su mejor amiga, y con ella comparten todos sus secretos. Está representada también por la eterna estudiante, que después de la universidad acumula títulos, sin ninguna expectativa de trabajar en serio. Suelen ser siempre víctimas por su receptividad, pero no saben defenderse, permaneciendo pasivas.

Sin embargo, la niña eterna puede convertirse en heroína de su propio mito. En algún momento será secuestrada por Hades, dios del mundo subterráneo, y bajando a los infiernos se verá obligada a crecer. Tal vez suceda esto cuando se enamore de su príncipe y descubra que no es tal. En algún momento del proceso se pondrá en contacto con su inconsciente. Si logra tocar fondo, emergerá una nueva mujer, la Reina del Submundo, conocedora de sus riquezas, capaz de analizar los sueños y de guiar a quienes desciendan a las profundidades de ese universo. Perséfone en esta faceta está representada por las psicoterapeutas, videntes, psíquicas... Pero quizás lo más importante, es que, como dice Maite Chamón, «Perséfone crece sin perder su inocencia y su dulzura, sin echar a perder su fuerza sexual, sin dejar por eso, de ser divertida y apasionada».

Si usted se identifica con Perséfone, conecte con su Artemisa para marcarse objetivos y ser más independiente; con Atenea para pasar a la acción, y cree una Démeter interna que la cuide y la proteja, para que no tenga que ir buscando madres y padres en cada persona.


RENACIMIENTO DE LA DIOSA

Arantxa Goñi nos señala que la humanidad atraviesa ahora el momento crucial para cambiar el orden de las cosas, para que venga de una vez esa nueva conciencia tantas veces anunciada. Vivimos una auténtica explosión del hemisferio derecho del cerebro, de lo femenino, que nos reencuentra con la Diosa. La psicología transpersonal, las nuevas terapias, la sanación, el Yoga, el mundo de los sueños... rescatan el poder femenino. «Este, por tanto —comenta Arantxa Goñi— es el momento de que los seres humanos armonicen sus dioses y diosas internos; es la hora de la reconciliación de las energías masculinas y femeninas. Hombre y mujer, con sus deidades integradas, han de unirse para crear y engendrar un nuevo ser, un nuevo hijo Dios, un nuevo mundo, un nuevo pensamiento que tenga como ingredientes la sabiduría y el amor». Son los arquetipos del futuro a los que se refiere Jean Shinoda: Metis, la madre sabia, y su hijo ausente, al que Zeus impidió nacer por miedo a que fuese el nuevo gobernante desde el amor que un profeta había anunciado. Esta combinación de sabiduría y amor tiene la capacidad de transformar, puesto que es alquimia.

Cada vez hay más padres amorosos y tiernos con sus hijos, que les dan de comer, les bañan y juegan con ellos; el hombre acepta más su parte femenina y desde ella puede comprender a su compañera. Y las mujeres van siendo más conscientes de su poder sexual, creador y espiritual. Está despertando una mujer nueva que potencia su feminidad y sexualidad, al tiempo que sabe defenderse; que protege a sus hijos y les ayuda a crecer; que no se deja engullir por el hombre, pero tampoco se aísla de él ni le oprime, sino que desde el amor y el respeto, es capaz de abrir una puerta hacia una nueva concepción de la vida.

viernes, 1 de mayo de 2009

Recuerdo de mi Madre Cósmica

Por Xentor Xentinel


El Domingo 4 de Marzo del 2001, me encontraba viajando a la ciudad de Temuco, en el sur de Chile.

No tenía nada para leer en camino, así que observé el paisaje, mientras me preguntaba sobre mi Origen: «¿Cómo habrá sido mi hogar y mi gente?». Mi mirada se posó sobre el horizonte y, en medio del rélax, mi mente quedó prácticamente en blanco. Entonces, sin yo buscarlo, comencé a percibir imágenes de un Tiempo que está Más Allá del Tiempo... y dejé que las imágenes se sucedieran.

Me vi dentro de una esfera, llena de millones de seres en su superficie interior, todo un Pueblo. Todo se veía de un color rojizo oscuro, y lucíamos como grandes burbujas de energía finísima y cristalina. Estábamos en permanente intercambio telepático, entre nosotros, bajo la amorosa supervisión de un Espíritu Femenino que sentíamos como el Alma Mater de nuestro Pueblo, nuestra «Madre Cósmica»... es la mejor definición que se me ocurre.

Días después me percataría que lo que había visto y sentido se parecía mucho a un gigantesco Útero Cósmico. Y nosotros éramos como millones de Óvulos pegados a sus paredes.

ELLA era invisible, pero la sentíamos en cada uno de nuestros «Corazones»... nuestro Centro. El «Centro» de ELLA se encontraba en el centro de aquel Útero Cósmico, pero su Aura Sagrada bendecía a todos y cada uno de sus Hijos. Un Amor y un sentimiento de Unidad indescriptibles, emanaba de toda esta escena.

Sentí en esta Visión, que un grupo de nosotros habíamos cometido un Gran Mal, y nos sentíamos con la obligación moral de reparar el daño, encarnando en el Plano Físico. Al parecer, se trataba de un serio error compartido en experiencias anteriores, pero todos éramos amados incondicionalmente. Nadie nos condenaba por nuestro pasado accionar.

Los causantes del daño, asumimos nuestra responsabilidad y anunciamos telepáticamente (a nuestra Madre y a nuestro Pueblo) que haríamos lo que tuviera que hacerse, sin importar el tiempo y el sufrimiento que esto nos causara. Toda nuestra experiencia, nuestro sacrificio, sería una ofrenda a nuestro preciado Pueblo, y Madre adorada.

Los que debíamos partir no éramos tantos, unos pocos cientos, quizá menos de mil. Pero sentí que cientos de miles «se levantaban» (por usar un término humano), con un gran clamor telepático, como diciendo: «No dejaremos solos a nuestros Hermanos. Si ellos van, NOSOTROS TAMBIÉN IREMOS».

Hubo un gran revuelo y una petición de permiso a nuestra Madre. Millones de nuestros Hermanos deseaban sumarse, solidarizando con nosotros, acompañándonos en la lucha. No nos dejarían solos.

Nosotros no deseábamos permitirlo. Era una Misión en extremo peligrosa, para remediar el Gran Mal que habíamos causado. No merecíamos ese apoyo. No permitiríamos que millones de nuestros Hermanos sufrieran por culpa nuestra. Debíamos resolver SOLOS la situación que habíamos generado.

Nuestros Hermanos insistían. No se quedarían «de brazos cruzados» viendo las crueles pruebas que deberíamos enfrentar. Ellos actuarían. Hubo un gran clamor ante nuestra Madre. Ellos querían acompañarnos. Nosotros no deseábamos que ellos se «ensuciaran» por nuestra culpa.

En un momento, todos sentimos que nuestra Madre se aprestaba a transmitirnos Su Veredicto. Todos, reverentemente, cesamos de emitir pensamientos, y nos volvimos completamente receptivos. Una oleada de inmenso AMOR, precedió su discurso (lo que sigue es una traducción a Lenguaje Verbal):

«Hijitos míos, conozco el Amor que hay entre ustedes, y que el dolor de la separación será difícil para todos, pero quiero decirles que la Libertad de cada uno será siempre respetada. Sus Hermanitos han cometido algunos errores en pasadas experiencias, pero han sido valientes al admitirlo y alistarse voluntariamente en una Misión que sabemos, será muy difícil. Sabemos que saldrán enriquecidos de tan terribles pruebas y que su experiencia será beneficiosa para toda nuestra Gente.

«Y ustedes, que por Amor a sus Hermanitos, han decidido acompañarlos tan valientemente en su tarea, serán también queridos y respetados por todos. Todos, TODOS ustedes, Hijitos míos, serán eternamente queridos, sin importar lo que decidáis experimentar. Sois LIBRES, nadie los obligará nunca en vuestras decisiones.

«Tenéis un Pueblo y una Madre que os amará hasta Más Allá del Infinito, sin importar lo que estéis experimentando. Yo los amaré a todos ustedes, aunque estéis muy lejos de mí. AUNQUE ME OLVIDÉIS, YO ESTARÉ BRILLANDO POR SIEMPRE EN SUS CORAZONES, AMÁNDOLOS SIN MEDIDA».

Esta última idea fue desgarradora en extremo. Olvidar a nuestra Madre que nos dio a Luz para Vida Eterna... era inconcebible. Realmente íbamos a descender a un mundo bárbaro, pero nadie nos obligaba. Nadie nos castigaría si no arreglábamos personalmente nuestros errores. Pero DEBÍAMOS hacerlo.

Fue decisión nuestra. Y nadie dio «pie atrás». Lo haríamos, por nuestro Honor, y por la Gloria de nuestro Pueblo, y su Divina Madre. Los errores cometidos no se quedarán así. Los resolveríamos, aunque nos perdiéramos, y quedáramos atrapados para siempre en esos Planos de barbarie.


LA SEPARACIÓN DE LAS ALMAS GEMELAS

Luego, con un río de lágrimas rodando por mis mejillas, por lo que acababa de «recordar», me pregunté sobre mi Alma Gemela: «¿Tuve una? ¿Cómo era? ¿Cuándo y cómo nos separamos?». Entonces, vi lo que fue nuestra Despedida, poco antes de partir a la Tierra...

Los Voluntarios debíamos separarnos de nuestras Almas Gemelas. Sólo una parte había cometido el mal. En mi caso, era la parte masculina. No sé si los demás también. Estaba demasiado compenetrado con mi propio Proceso.

Nuestros cuerpos de burbuja, comenzaron a dividirse lentamente en dos. Era como cuando uno parte un huevo, y la yema tarda en despegarse. Pero aquí no había nada orgánico. Todo era energía, funcionando a diferentes niveles y densidades.

Luego, cada una de las partes semi divididas, se fue convirtiendo en capullos cristalinos, y dentro de éstos, finísimas líneas de energía iban construyendo formas de cuerpos humanos, hombre y mujer. Parecían Cuerpos Astrales, todavía energéticos, pero mucho más densos de lo que éramos al principio.

Y estos cuerpos, continuaron su proceso de densificación. Estábamos como dormidos, con la cabeza agacha y los ojos cerrados. Como en animación suspendida, pero conservando la Telepatía y Sexto Sentido. Por eso, estábamos conscientes de todo lo que ocurría.

De pronto, el Proceso llegó a su punto cúlmine. Abrí, los ojos al mismo tiempo que mi Amada (mi Otra Mitad), y nos observamos, en nuestros cuerpos azulados y casi totalmente físicos. Ya estábamos separados en consciencia, pero el Amor nos mantenía unidos en fuertes lazos... como si no pudiéramos vivir el uno sin el otro.

Levantamos las manos a la altura del corazón y acercamos las palmas a poca distancia de las de nuestros compañeros(as), para una Transmisión Energética. Todos los Voluntarios hacíamos esto al mismo tiempo, con movimientos suaves y perfectamente sincronizados. Era como una Ceremonia, y nuestro Pueblo observaba con profunda reverencia lo que sería nuestra Despedida.

Salían haces de energía de nuestras palmas, y corazón. Yo emitía de las palmas Rayos Azules y Ella, Rosados. Del Corazón, una energía neutral, tal vez blanca o amarilla, que era el Amor Eterno que nos unía Más Allá del Tiempo y del Espacio. En todo momento, nos mirábamos a los ojos, transmitiéndonos miles de amorosos pensamientos.

Poco a poco, sentimos el alejamiento. Comenzamos a alejarnos física y energéticamente el uno del otro. Poco a poco, sentimos la desconexión de líneas y cordones energéticos. Por más delicado que fuera el Proceso, el dolor emocional era horrible. Un clamor telepático de Agonía se sentía por doquier.

Muchos no pudieron soportarlo. Muchos Rayos Gemelos se negaron a continuar el Proceso y decidieron venir a la Tierra con sus Amados. No podían soportar la ausencia de su Otra Mitad. Mi Amada fue una de Ellas. Insistió, pese a mi negativa, en que no me abandonaría jamás. Vendría a la Tierra conmigo, aunque naciéramos en lugares muy apartados, aunque no llegasemos a toparnos nunca, sólo para estar cerca mío. «Que se haga como tú quieras, Amor mío», le contesté, telepáticamente.

Eso fue todo. Las imágenes se desvanecieron y yo me quedé en el bus, camino a Temuco, envuelto en un incontenible mar de lágrimas. Y ahora, nuevamente, mientras escribo esto, cascadas de lágrimas empapan mi rostro. Estos recuerdos son muy poderosos. No es algo que uno simplemente imagina.


LA ACTIVACIÓN DE LA DIOSA

Un mes más tarde, me llevaría una gran sorpresa al releer un Mensaje de los Pleyadian Plus, acerca de «La Activación de la Diosa». La primera vez que lo leí me pareció una cosa metafórica, pero, después de aquella experiencia, lo siento como algo muy literal:

«En verdad, la Vibración del Creador Original es femenina. La Fuente, tal como la conocemos nosotros, es una Vibración Femenina.

«Los Consortes del Principio Femenino comenzaron —al competir por el Amor de la Diosa—, a separarse debido a un mal uso de la Energía, hace millones de años. Vosotros sois una parte fragmentada de ese mal uso de la Energía.

«Dos Hijos Pleyadianos de un dios mediocre se apoderaron de la Tierra, libraron una batalla entre ellos y crearon el actual dilema. Visto desde un encuadre mayor, no era más que una pelea familiar.

«La Divina Diosa Madre se dividió y se convirtió en muchas formas para ser Consorte de numerosos Dioses. Ellos quisieron satisfacer su hambre, y amar y estar con esta Vibración de la Madre, puesto que de ella proceden todas las fuerzas vitales. La Consciencia de la Madre es tal que lo permite todo. Ella es la Fuente que sostiene todas las cosas [...].

«Habrá un despertar y una vuelta a la Energía de la Diosa Madre. En ésta década [los 90] os daréis cuenta de que todas vuestras Religiones están basadas en ideales falsos. Todas ellas se basan en un mecanismo controlador y patriarcal cuando, en realidad, es la Diosa Madre la que está detrás de todas las cosas.

«Nosotros, en Las Pléyades, hemos descubierto las raíces del mal uso de la Energía: NO HEMOS HONRADO A LA MADRE. Hemos hecho cosas para atraer la atención de la Madre, sin embargo, no hemos valorado las creaciones de la Madre, los regalos de la Madre [...].

«La Diosa es muy generosa. Se ha quedado entre bambalinas durante la batalla patriarcal pues sabe que ella es la Fuerza Creativa detrás de todas las cosas y que todas las cosas han de volver a ella en algún momento. En su generosidad, permite que las cosas sean así.

«¿Qué significa dar a luz, amar lo que se ha creado y permitir que esas creaciones sigan su Proceso de Evolución sin interferir? ¿El Amor es protección o es el permiso de que las cosas sigan su curso? Si una Fuerza Divina fuera proteccionista con respecto a sus creaciones, controlaría lo que estuviese aprendiendo de sus creaciones y por lo tanto, sólo asimilaría lo que permitiese —basándose en la amplitud del permiso—. Pero una Fuerza que permite todo, tiene la oportunidad de aprender de una manera ilimitada porque tiene la capacidad de decir: "¡Muéstramelo! ¡Enséñame! Yo soy tú. Tú eres yo"».
Eso fue exactamente lo que experimenté en mi Visión...

martes, 21 de abril de 2009

Habla Cleo

Por Cleo, desde Venezuela.




YO TODA LA VIDA, DESDE BEBÉ, TUVE CONTACTO CON CIERTOS SERES Y ME DABA MUCHO MIEDO PORQUE APARECÍAN DE NOCHE Y ME AGREDÍAN, Y YO GRITABA Y MI MAMI SE PONÍA MUY BRAVA, Y DECÍA QUE ERAN SÓLO PESADILLAS Y MI IMAGINACIÓN, ASÍ QUE FUÍ BLOQUEÁNDOLO COMO REALIDAD Y LO PASÉ A MI MUNDO DE JUEGOS Y PESADILLAS. ASÍ CRECÍ Y ME HICE ADULTA Y CUANDO TENÍA 33 AÑOS ME HICE CONSCIENTE QUE ESO ERA REAL, QUE ERA MÁS REAL QUE ESTO QUE LLAMAMOS "REALIDAD" Y ME PUSE FÚRICA CON MI MAMÁ PORQUE TODA LA VIDA ME HIZO VIVIR UNA MENTIRA.

CUANDO COMENCÉ EN 1993 A HACERME CONSCIENTE DE TODO ESTO COMO PARTE DE MI REALIDAD, APARECIERON MUCHAS ENERGÍAS, MUCHOS SERES Y COMENZARON A HABLARME, A EXPLICARME COSAS Y DIZQUE A ENTRENARME Y AHÍ ADEMAS COMENZARON A ENSEÑARME CÓMO SANAR HERIDAS EMOCIONALES Y BLOQUEOS DE VIDAS PASADAS A TRAVES DE LA FUSIÓN, INTEGRACIÓN DE LOS CHAKRAS DE UNO Y EL OTRO SER, Y ESO MOVIA DE PASO KUNDALINI PERO DE UNA FORMA DIFERENTE, PUES ERA FUNDIRTE CON ESE SER, SANARLO Y SANARTE Y NO IMPORTABA NI LA FORMA, NI LA RAZA, NI QUE FUERA FEO, HORROROSO, BABOSO, ETC, AHÍ ESO ERA LO DE MENOS Y APRENDÍ A ACEPTAR QUE ADEMÁS YO ERA COMO ELLOS EN ALGÚN LUGAR. CUANDO ERA ASÍ, LA SENSACIÓN, TODO ESO QUE SENTÍA ERA COMO SUBLIME, RICOOOOO PORQUE ERA ACEPTARME A MÍ MISMA. LO MALO ERA CUANDO APARECÍAN CIERTOS SERES QUE EN UN PRIMER MOMENTO YO CREÍ QUE ERAN ETS TIPO DEMONIO Y QUE ESOS HACÍAN MUCHO DAÑO Y YO SENTÍA QUE QUERÍAN MATARME, PUES SENTÍA SU GRAN ODIO. ELLOS TOMABAN MUCHAS FORMAS DIFERENTES Y LAS IBAN CAMBIANDO A MEDIDA QUE YO APRENDÍA A SENTIR SU ENERGÍA E IDENTIFICARLOS, A MEDIDA QUE ENTENDÍA LO QUE ERAN Y CUAL ERA SU FORMA DE MANIPULACIÓN.

EN EL 2002 AL ENTRAR EN INTERNET SUPE QUE LOS LLAMABAN ANUNNAKIS Y QUE LA GENTE ESTABA FASCINADA CONOCIENDO SU EXISTENCIA A TRAVÉS DE ALGUNOS LIBROS. EN ESOS LIBROS LOS PRESENTABAN MUY DIFERENTE A LO QUE YO HABÍA VISTO, RECORDADO DE ELLOS Y A COMO SE MANEJABAN. ALGUNOS CASI ADORABAN A ENKI POR EJEMPLO, Y DECÍAN QUE MARDUK ERA SU HIJO. DECÍAN QUE TENÍAN FORMA HUMANA, QUE ERAN NUESTROS PADRES CREADORES, DIOSES Y QUE NOSOTROS LES DEBIAMOS NUESTRA EXISTENCIA COMO SERES HUMANOS Y CASI QUE LES TENÍAMOS QUE BESAR LOS PIES Y AGACHAR LA CABEZA PARA QUE NOS LA CORTARAN. YO FUI VIENDO, RECORDANDO Y CADA COSA QUE LEÍA ME HACÍA ENTRAR EN CRISIS Y SENTIR MUCHA RABIA Y CUANDO YO ESCRIBÍA ALGO DE LO QUE YO VIVÍA CON ELLOS, DE TODAS SUS AGRESIONES Y DE QUE NADA QUE VER SUS HISTORIAS CON LA REALIDAD, LA GENTE SE ENFURECÍA CONMIGO Y ME DECÍAN LOCA, MANIPULADORA, MENTIROSA; PERO AL PASAR EL TIEMPO, APARECÍA UN LIBRO, UN ESCRITOR QUE CONTABA ALGO PARECIDO A LO QUE YO DECÍA, Y ENTONCES, VEÍAN A ESOS SERES DE UNA MANERA DIFERENTE A LA INICIAL.

LOS ANUNNAKIS SON LAGARTOS Y NO HUMANOS, Y VAN ACOMPAÑADOS DE LOS SERES QUE YO LLAMO OJONES. SON SERES MUY AGRESIVOS Y FRÍOS, NO TIENEN EMOCIONES, SON MENTALES. SON MUY MENTIROSOS Y LES GUSTA ENVOLVER PARA QUE UNO LES CREA, CREAN HISTORIAS FALSAS, ADOPTAN LA FORMA QUE TÚ PUEDAS ACEPTAR COMO POR EJEMPLO, LA DE ÁNGELES, SERES RUBIOS HERMOSOS, BELLOS QUERUBINES (Y HASTA APARECEN EN NUESTRAS VIDAS COMO NUESTROS IGUALES, COMO HUMANOS ENCARNADOS Y ASÍ SE METEN EN NUESTRAS VIDAS PARA DESTRUIRNOS A NIVEL EMOCIONAL Y FÍSICO Y PARA DISTRAERNOS Y NO HAGAMOS LO QUE TENEMOS QUE HACER), ETC., PUES SIMPLEMENTE NOS CONOCEN MUY BIEN Y SABEN A QUE LE TENEMOS MIEDO, Y A QUE NO, Y ASI NOS VAN CONVENCIENDO DE QUE SON NUESTROS HERMANITOS MAYORES, NUESTROS ANGELES PROTECTORES, MAESTROS ASCENDIDOS, JESÚS, MARÍA, ETC., Y HACEMOS CUALQUIER COSA QUE NOS PIDAN. Y SI EN ALGUN MOMENTO NO LES CREES YA A ESO, CAMBIAN DE FORMA, CAMBIAN LA HISTORIA Y ES ASI COMO TAMBIÉN HACEN QUE SE DEN LAS GUERRAS RELIGIOSAS ENTRE PUEBLOS HERMANOS Y VECINOS.

ELLOS CONMIGO FUERON CAMBIANDO A MEDIDA QUE YO ME IBA HACIENDO CONSCIENTE, RECORDANDO MUCHAS COSAS Y POR TANTO ME IBA REBELANDO A ELLOS, HASTA QUE YA COMENZARON A PRESENTÁRSEME COMO LAGARTOS, OJONES, GÁRGOLAS, PORQUE SABÍAN QUE YA YO NO LOS VEÍA COMO SE MOSTRABAN SINO QUE VEÍA SU ENERGÍA. AHI SE PUSIERON MÁS AGRESIVOS Y COMENZARON A ATACARME A CADA RATO Y A MOSTRARME SU ENERGÍA SEXUAL, A MOSTRARME QUE ELLOS NO AMAN. SOLO SON MACHOS-MACHISTAS QUE BUSCAN LA ENERGÍA SEXUAL PARA ALIMENTARSE Y HACERSE FUERTES, QUE ELLOS NOS VAN HACIENDO PERDER ENERGÍA VITAL Y ADEMÁS, NOS VAN IMPLANTANDO IMÁGENES, EMOCIONES DE MIEDO, TERROR, ODIO PERO QUE MUCH@S CREEN QUE ES ENERGÍA DIVINA, ENERGÍA QUE NOS DA VIDA, QUE NOS HACE CASI DIOSES. NOOOOOO, ELLOS SÓLO ESTAN BUSCANDO NUESTRA ENERGÍA QUE ES UN RICOOOOO ALIMENTO PARA ELLOS, Y DE PASO DISFRUTAN VIENDO NUESTRAS REACCIONES, NOS VEN COMO ANIMALITOS DE LABORATORIO, COBAYAS.

EN ESTOS DIAS LEÍ ALGO DE ENKI DE LAS CRÓNICAS DE GIRKU Y ME DIO RISA, PORQUE CUALQUIERA QUE NO LO SABE Y NO HA VIVIDO LO QUE YO, SE CREERÍA QUE ELLOS AMAN RICO, QUE SIENTEN BONITO, QUE SON TIERNOS Y QUE REALMENTE LES IMPORTA LA PAREJA, Y NO ES ASI, SON ANIMALES. ADEMAS ACTÚAN COMO LOS HOMBRES MACHISTAS QUE NO SON OTRA COSA QUE HOMOSEXUALES REPRIMIDOS QUE SE VENGAN EN LAS MUJERES POR NO ATREVERSE A DAR LA CARA Y ACEPTARSE COMO SON. FÍJENSE QUE A NOSOTROS LOS HUMANOS TERRESTRES NOS IMPLANTARON MUCHO DE LO QUE SON ELLOS, Y QUE LO QUE MÁS ABUNDAN SON RESPUESTAS E INSTINTOS REPTILES. NOS BORRARON O SUPRIMIERON NUESTRA VERDADERA ENERGÍA, Y ASI NOS IMPLANTARON MEMORIAS FALSAS.

¿SABEN? NOSOTROS CUANDO ELLOS LLEGARON NO ÉRAMOS ESTO, ÉRAMOS SERES QUE MANEJABAMOS MUCHAS COSAS Y MANEJÁBAMOS TECNOLOGÍA SUPERIOR A LA QUE CONOCEMOS AHORA; PERO LO PRINCIPAL, MANEJABAMOS NUESTRA ENERGIA, NUESTRA MENTE Y NUESTRAS EMOCIONES PARA LOGRAR LO QUE QUERÍAMOS: AVANZAR, VIVIR MEJOR, NUNCA FUIMOS INFERIORES. ALGO PASÓ Y LOGRARON DOMINARNOS Y MANIPULAR NUESTRA MEMORIA GENÉTICA FÍSICA, PERO NO LA CÓSMICA, ANUNQUE LOGRARON INTERVENIR ENTRE LA CONEXIÓN DE AMBAS MEMORIAS, Y POR ESO COMENZAMOS A ACTUAR COMO SUS ESCLAVOS, A CREERLOS NUESTROS DIOSES SUPERIORES Y NOS DEJAMOS LLEVAR POR ELLOS, Y AHORA SOMOS ESTO QUE VEMOS, ACTUAMOS SIN CONSCIENCIA VERDADERA, ASESINAMOS, DAÑAMOS, DESTRUIMOS, MENTIMOS, NO SABEMOS AMAR. ADEMÁS PERMITIMOS QUE NOS IMPLANTARAN LA CREENCIA EN RELIGIONES, EN SERES SUPERIORES, DIOSES, UN DIOS POR ENCIMA DE NOSOTROS Y NUNCA ESO HA EXISTIDO PEROOOO CON ESO SOMOS MANIPULABLES, PUES CON ESO APARECIÓ EL MIEDO A LA ESPADA DIVINA Y ADEMÁS, APARECIÓ EL ODIO ENTRE HERMANOS, PORQUE MI DIOS ES MEJOR QUE TU DIOS, ES EL ÚNICO, Y SI TÚ NO SIGUES A MI DIOS, ERES MALO, PECADOR Y MI ENEMIGO Y TENGO QUE DESTRUIRTE.

TAMBIÉN NOS BLOQUERON NUESTRA CONEXIÓN CON NUESTRA PARTE FEMENINA QUE ES LA INTUITIVA, LA QUE VE MAS ALLÁ Y NOS CORTARON NUESTRA CONEXIÓN CON EL CRISTAL DEL CENTRO DE ESTA NAVE-PLANETA. NOSOTROS FORMAMOS PARTE DE ESE CRISTAL Y NOSOTROS CREAMOS ESTA NAVE NUESTRA CASA Y SENTIMOS LO QUE LE PASA AL PLANETA, AUNQUE NO NOS DEMOS CUENTA DE ELLO Y CUANDO NOSOTROS ESTAMOS MAL , ESTÁ MAL EL PLANETA O VICEVERSA PORQUE SOMOS UN@.

CUANDO HACE AÑOS EN UNA MEDITACIÓN-SANACIÓN VI LA ENERGÍA DEL SER QUE LLAMAN GAIA, ME LLAMÓ MUCHO LA ATENCIÓN, PUES SENTÍ QUE ERA ELLA, PERO NO ENTENDÍA NADA, PUES YO NO TENÍA NINGÚN CONOCIMIENTO SOBRE ESO. LUEGO VI QUE ERA UN HERMOSO CRISTAL ROJO QUE ESTABA DENTRO DE UNA ESFERA DE CRISTAL QUE ERA COMO UNA CÚPULA PROTECTORA DE ESE CRISTAL ROJO Y QUE AHÍ HABÍAN MUCHOS CRISTALITOS BEBÉS, ESO ERA CIUDAD CRISTAL QUE A SU VEZ ACTUABA COMO UNA NAVE-PLANETA Y QUE SE DESPLAZABA POR DIFERENTES GALAXIAS Y UNIVERSOS HASTA QUE PASAMOS POR EL AGUJERO NEGRO QUE NOS TRAJO HASTA AQUÍ. LUEGO LEYENDO SOBRE TIAMAT VI QUE ERA LO MISMO Y QUE HUBO UNA BATALLA EN LA QUE PERDIMOS ESA ESFERA PROTECTORA Y FUE CUANDO ELLOS, LOS ANUNNAKIS LOGRARON ENTRAR Y BORRAR NUESTRA MEMORIA, PUES ESTÁBAMOS DEBILITADOS COMO PLANETA, COMO MUNDO Y COMO SERES, Y TIAMAT, COMO LA LLAMARON ALGUNOS (YO NO LA CONOCIA CON ESE NOMBRE), ES Y SOMOS NOSOTROS, SOMOS ESA ENERGÍA CRISTAL, ESOS CRISTALITOS BEBÉS Y ESA ESFERA DE CRISTAL ALIMENTADO POR NOSOTROS, POR NUESTRA ENERGÍA. ESA ESFERA SE FUE AUTO-REPARANDO CON LO POQUITICO QUE QUEDABA DE NUESTRA MEMORIA Y DE NUESTRA AÑORANZA, POR ESO QUE LLAMAMOS CASA, Y ADEMÁS, AL REPARARSE, NOSOTROS TAMBIÉN NOS HEMOS IDO FORTALECIENDO Y HEMOS IDO RECOBRANDO PARTE DE NUESTA MEMORIA, COSA QUE HA IMPEDIDO QUE LOS ANUNNAKIS, NUESTROS CARCELEROS, NOS LLEVEN A LA DESTRUCCIÓN TOTAL Y ALGUNOS HAYAMOS RECUPERADO NUESTRA ENERGÍA REBELDE, GUERRERA Y QUE BUSQUEMOS RECUPERARNOS TOTALMENTE PARA VENCERLOS Y QUE ESTOS MUNDOS, REALIDADES FALSAS, MEMORIAS INSTAURADAS DESAPARESCAN Y PODAMOS SER LIBRES DE NUEVO.

NOSOTROS NO SOMOS REPTILES, NO SOMOS ANUNNAKIS, NO SOMOS ESTO QUE ELLOS NOS IMPLANTARON COMO HOLOGRAMA.

NUESTRA ENERGÍA SEXUAL ES GRANDIOSA, PORQUE NOS PERMITE SER Y CRECER COMO SERES EN ESTE TIPO DE MUNDOS PERO, POR LO MISMO, NOS LLENARON DE DOGMAS, MIEDOS, TABÚES Y NOS ENSEÑARON A TENER SEXO SIN VERDADERO AMOR Y SIN FUSIÓN.

NOSOTROS SOMOS ALGO MUY DIFERENTE A LO QUE LOS ANUNNAKIS-LAGARTOS-OJONES NOS LLEVARON A CREER QUE ÉRAMOS.

UN ABRAZO
Cleo_guerrera rebelde al ataqueeeee

http://mashshammashti.multiply.com/

http://masalladenuestroorig.foroactivo.net/index.htm

sábado, 18 de abril de 2009

A los pies de la Diosa

Extracto de las Crónicas del Girku:


Yo esperaba lo peor. Vista la afrenta que acababa de hacerle sufrir, Mamitu tenía derecho a pedir reparación. Estaba perfectamente dispuesto a sufrir la ira de una sacerdotisa indignada.

Se acercó mi, se colocó a mi lado y, contra toda espera, colocó su delicada mano sobre mi brazo.

—Estoy triste Sa'am. Sabes, vengo de una gran distancia, y la lejanía me hizo darme cuenta de que estas prácticas son completamente injustas y yo añadiría incluso, que de otro tiempo. Espero que esto pueda, pronto, cambiar, pero desafortunadamente aún no es posible. No deseo obligarte a concederme tus favores y te concedo la libertad, si así lo deseas de verdad.

Dulce Mamitu, definitivamente, ella no era como otras. ¿Habrá sido su prolongado aislamiento sobre Uras [la Tierra] que la había vuelto así? Nunca una sacerdotisa habría aceptado liberar al varón que ella había elegido. Además de ser terriblemente exquisita, poseía una bondad de corazón muy notable.

—No tienes porqué disculparte, noble Nindiğir (sacerdotisa). Si pudiera, aceptaría tu oferta, ya que sería necesario estar loco para rechazarla. Tú eres la más tierna Nindiğir que mi creador y yo hayamos jamás encontrado. Pero no puedo acceder a tu petición por razones que no puedo revelarte. Debes saber, sin embargo, que beso tu nombre y me siento honrado plenamente por tu elección.

A estas palabras, Mamitu recuperó un poco de su naturaleza imperiosa. Con la mirada brillante, finalmente salpicada de kùsig [Oro], una ligera sonrisa se esbozó en la comisura de sus labios apenas maquillados, entrelazando lánguidamente sus dos brazos en torno a mí, susurrando.

—Eres muy misterioso Sa'am. Sólo estoy tranquila a medias. No es mi nombre el que desearía que besaras, tú también debes.

Yo estaba aturdido por su gracia y obstinación. ¡Con ambas cosas! Podía vivir con un beso, si tal fuera su deseo. En esta época, los Gina'abul [Reptilianos] no se besaban de la misma forma como sobre Uras. Cuando una sacerdotisa nos ordenaba besarla, no era en la boca, sino sobre sus pies. Sin duda alguna era otra manera de señalar nuestra sumisión ante el sexo femenino.

Respetuosamente me fui hacia abajo, bordeando la larga manga que le cubría sus muslos e hice frente a sus dos finos y delicados pies. Éstos brillaban ligeramente impregnados del mismo exótico perfume que yo no conocía. Antes de que haya podido darme cuenta, Mamitu se bajó precipitadamente, colocándose a mi nivel.

Nuestras dos caras estaban muy cercanas una de la otra, como nunca no lo habían estado antes. Sus hombros desnudos, brillaban también, y estaban asimismo sutilmente empapados del mismo perfume embriagador. Estaba completamente bajo la influencia de su belleza y ella lo sabía. La sacerdotisa aprovechó para fijarme su mirada profunda y brillante.

Teníamos los ojos más bien rojos, pero la planificadora los habían revestido magníficamente con cobre, con matices amarillos y verdes en el interior. Sin embargo, esto no era una excepción, ya que había observado que algunas de nuestras Nindiğir poseían ojos de un verde profundo. La atmósfera era extrañamente asfixiante, y casi caliente.

Mamitu colocó delicadamente sus labios sobre los míos y pasó furtivamente su lengua en mi boca. Completamente sorprendido por este inculto método, me pregunté si era necesario contener mi respiración. Una extraña sensación me recorrió el cuerpo, como si millares de hormigas circulasen por mis venas. Cuando ella me liberó de este extraño hábito, entorpecido, yo reconocí en mi boca, un sabor metálico asemejándose al kùsig, y también un gusto azucarado, completamente irreconocible.

Mis labios estaban pegados, no podía decir nada inteligible.

—Dime, ¿el interior de tu boca está perfumado?

Mamitu soltó una apasionada carcajada, casi molesta

—No es el interior de mi boca, joven Bûlug [Aprendiz], son mis labios impregnados de un sutil perfume de flor de Uras mezclado con polvo kùsig.

Observé furtivamente su boca glosada y observé que estaba, efectivamente esmaltada con un fino polvo del precioso metal. Mamitu me fijó los ojos y tomó un tono más serio al pasar su mano sobre mi cara.

—Encantado Am [Señor], tendré muchas cosas que enseñarte si aceptaras mi noble cama. [...] Guardaré mi Tûg-lamahus (prendas de vestir de pompa o gala) durante tres Ud (días), como lo quiere nuestra tradición, y después del tercer Ud (día), me presentaré ante ti en mi cama y honrarás a la Nindiğir (sacerdotisa) que soy, porque yo te elegí.

La sacerdotisa de Uras me hizo una amplia sonrisa, la primera desde el inicio de nuestra conversación. Lanzó una mirada sobre sus pies, justo sacados de los esponjosos cojines, y me invitó, con la mirada, a que los besara.

—Esta vez, tienes el derecho de besarme de esta forma.

lunes, 6 de abril de 2009

Diosas Kadistu

Por Xentor Xentinel


Aunque Zecharia Sitchin considera a todos los Dioses Sumerios como miembros de una misma Raza Extraterrestre (de aspecto humano, como nosotros), hay quienes —como Anton Parks, autor de la serie editorial «Las Crónicas del Gìrkú»—, difieren con Sitchin en éste y otros puntos.

Parks, quien dice basarse en regresiones espontáneas que ha experimentado —y en las que habría revivido pasajes de la historia de los llamados «Dioses»—, afirma haber encontrado, además, sustento a su particular visión de la Historia Cósmica y Terrestre, en antiguas Tablillas Mesopotámicas, así como en leyendas de todas las culturas antiguas de la Tierra.

Parks habla de diferentes razas y grupos de alienígenas que actuaron en el pasado de la Tierra. Aquí mostraremos lo que dice Parks acerca de las Diosas y grupos de Diosas Kadistu (Diseñadoras de Vida) que son importantes en su relato. Comenzamos explicando algo sobre los Kadistu.


LOS KADISTU («Antiguos Ensambladores de Vida»)

También conocidos como los «Planificadores», los «Diseñadores de Vida» y los Elohim de la Biblia. El término hebreo Elohim, descompuesto en sumerio-acadio da EL.U.HI.IM, «Los Poderosos Exaltados que Mezclaron la Arcilla (o el Ser de Arcilla: el hombre)».

Los Kadistu son los guardianes de lugares claves en el Universo, y Emisarios de la «Fuente Original». Su papel es unificar las especies del Universo. En esto, uno podría pensar en ellos como «Ángeles de Dios». Ellos han creado las diversas variedades de animales de la Tierra.

Viven en el Abgal (las Altas Dimensiones), y muy pocos de ellos pueden entrar a nuestra Tercera Dimensión. Esto no facilita el contacto directo y explica su modo indirecto de abordarnos.

Tampoco interfieren en el desarrollo de razas en evolución. En cuanto a la Tierra, los Diseñadores de Vida parecen haberla dejado en manos de los Reptiles Gina'abul.

Esto no sería un abandono, sino más bien un retiro transitorio, porque hasta este día, los Diseñadores de Vida no han cesado de mantener el ojo vigilante sobre su creación. A nivel humano, esto pareciera estar tomando demasiado tiempo, pero para los Diseñadores de Vida del Universo, esto no es nada.

Ellos nos observan hoy más que nunca antes, y se comunican por medio de personas que contactan directa o telepáticamente. Pero tales comunicaciones deben ser tomadas con gran cuidado, por la posibilidad de una equivocada interpretación de lo que se ha recibido.

Entre las Razas Kadistu, se encuentran los Abgal (Anfibios de Sirio), las Amasutum (Sacerdotisas Reptilianas), las Ama'argi (Amasutum Terrestres), los Ameli (Raza Semi-Etérica de Aldebarán), los Sukkal (Aves de Lira), y los Urmah (Felinos de Orión).

En el idioma acadio, la palabra Qadistu evoca a una sacerdotisa de alto rango. Nugig, la palabra equivalente en sumerio, puede entenderse como «No Malvada», o también «La Imagen del Mal»: Prostitutas Sagradas.


LAS AMASUTUM («Madres Lagarto»)

Es un grupo de Sacerdotisas Kadistu, compuesto por hembras Gina'abul (Reptilianas). Su símbolo está compuesto por dos serpientes entrelazadas, es decir, el Caduceo, palabra latina que deriva, precisamente, de Kadistu. Moran en varios puntos del Universo, como la Osa Mayor, Las Híadas, Las Pléyades y Orión.

Cuando estaban privadas del papel reproductivo de los Šutum (Gina'abul machos), las Amasutum fueron capaces de preservar su línea y multiplicarse a través de la genética y su habilidad de clonar hasta el infinito. Y donde todos los Šutum acarrearon su material genético original sin variaciones, las Amasutum poseían una gran variedad de apariencias faciales y caracteres, haciendo a cada una de ellas un ser único y notable.

El lapso de vida de las Amasutum es eterno, porque, al contrario que los Šutum, sus cuerpos periódicamente se someten al Gibil'lásu (renovación de la piel), similar al proceso visto en serpientes y otros reptiles.

Hay rumores de que algunas de entre ellas pueden someterse a la muerte y a la resurrección.

Esta es una hembra Gina'abul (es decir, una Amasutum). El dibujo es una reproducción por Anton Parks de una estatuilla descubierta en Ur. Parks está seguro que la forma de la cabeza es incorrecta, y está trabajando en una serie de dibujos que mostrarán el alargamiento extendiéndose hacia atrás.

En todo caso, ella está usando una peluca.

Según Parks, todas las razas Gina'abul comparten esta apariencia general. Las variaciones fueron sobre todo en el color de la piel y el grado de alargamiento del cráneo.

Los círculos, como piedrecillas, en los hombros, son similares a aquellos que llevaban los altos dignatarios mayas.

Para los mayas, estos círculos simbolizan el OL, es decir la «percepción» o «conciencia», «el camino» y «la memoria».

Al mismo tiempo, el OL maya es el equivalente el sumerio UL que evoca «el pasado», «un adorno», «una estrella», «el esplendor», y el verbo «resplandecer», al significar UL «privilegio» y «protección».

Estos círculos o piedrecillas colocadas en los hombros de dioses sumerios y personajes maya de alto rango simbolizan los cristales, o ME en los cuales estaba almacenado el conocimiento de los «dioses»...

Los Cristales de Cuarzo eran la clave para una clonación exitosa.


LAS AMA'ARGI («Madre Brillante que sostiene»)

Un grupo Kadistu de Amasutum terrestres. Fueron creadas en nuestro Sistema Solar por las Amasutum de la Osa Mayor, seguramente clonadas de la Biblioteca Genética de su planeta. Tienen cola y piel oscura.

Su nombre transporta el sentido de «Remisión de Daños Divinos», pero la estricta traducción del sumerio da el significado de «Madre Brillante que Sostiene (o Restaura)».

Las Ama'argi y su Reina, Dim'mege, viven en el corazón del Abzu (el Mundo Subterráneo), en la ciudad de Salim («Corazón de la Eternidad»).

Su misión original en la Tierra ha sido restaurar el planeta, el cual ha sido dañado por múltiples acciones militares y manipulaciones genéticas conducidas por los Kingú (Reptilianos Dragón), como el desarrollo de los dinosaurios.

En un período más tardío, las Ama'argi fueron dirigidas por su Reina, Dim'mege, para supervisar a los esclavos humanos trabajando en los dominios agrícolas de los Anunna (Guerreros Sutum).


El símbolo sumerio AMA, usado para formar el término AMA.AR.GI representa un pilar sagrado, atribuido a divinidades celestiales adoradas por lo humanos en un culto religioso. La estrella en medio indica «divinidad».


PERSONAJES FEMENINOS DE LAS CRÓNICAS

DIM'MEGE: «Pilar Oscuro». Reina de las Ama'argi. Hija de Nammu, hermana de Sa'am (Enki) y Se'et. Parece ser la sumeria Lilti o la acadia Lilitu, encontrada en la tradición hebrea bajo el nombre de Lilith. Bajo el nombre que fuese, siempre fue considerada una Demonio del Inframundo, sin duda debido al temor que ella engendraba, y a su origen, más allá de las percepciones humanas.

Extracto de Las Crónicas:

«Dim'mege era una sacerdotisa, y también era un poco glotona, lo que no le hacía bien a su silueta. Su corpulencia simbolizaba su generosidad de corazón.

»Ella poseía una cola como la de los Ušumgal [una variedad de Kingú]. La suya se arrastraba constante y negligentemente por el suelo.

»Muy perceptiblemente, ella jamás cesó de colocar sus manos sobre nosotros, como si quisiera saborearnos y saborear cada instante que pasaba a nuestro lado.

»Su manera de hablar era siempre muy cortés y cultivada.

»Dim'mege a menudo se saturaba con una poderosa emanación con el aroma de albaricoque. Teníamos que evadirla a veces, como para que no nos intoxicara con ese bálsamo nauseabundo.

»Sus gustos eran múltiples: ella usaba pesados brazaletes y telas brillantes. El metal plata centellaba sobre sus párpados, y piedras preciosas fluían hasta su cuello».

INANNA: También conocida como Ishtar, Neftis, «La Gran Prostituta» y «La Reina del Cielo». Hija de Enimin (Enlil). Su dominio es el desierto de Edin, la llanura mesopotámica de Enimin. Amante de Sa'am y nodriza de Horus.

MAMITU-NAMMU: También conocida como Damkina, Ninti y Nut. Anfibia (más pez que reptil). Creada por Tiamata, en parte, con sus propios genes y material genético de Sirio. «Madre Tutora» de los Kadistu en el Planeta Uras (Tierra). Con Sa'am, co-crearon a los Nungal (subraza Kingú). «Reina del Trono» en Egipto.

NINMAH: También conocida como Ninhursag, Ninti y Serkit. Gran Sacerdotisa de Nalulkara (Planeta-Capital Reptiliano en la Osa Mayor), brazo derecho de Tiamata. Con An (Anu), co-crearon a los Anunna.

SE'ET: «Portento o Fuerza de Vida». También conocida como Damkina, Ninti, Ereskigal («Soberana de los Kigal») e Isis. Una Ningidir (Sacerdotisa) sucesora designada de Mamitu. Presidió sobre la Iniciación del Fuego de As de Sa'am y participó en su coronación. Se reveló que era medio hermana genética de Sa'am, ya que su ADN es en parte de Mamitu y en parte Abgal. Esto le da mucho más de la genética Abgal de la que llevan, ya sea Sa'am o Mamitu, y ésta es la razón de los numerosos bosquejos egipcios, mostrándola a ella, o sus vestiduras, con escamas de pez. Sa'am salva su vida dos veces en Duku (Planeta del Sistema Maya de Las Pléyades).

Su dominio es el Duat subterráneo. En Egipto, «Reina del Trono», como lo fue su madre, Mammu o Nut. En la mitología egipcia, Isis es la Diosa de los Nacimientos. A través de varias tradiciones, Madre Universal, Maga y Creadora de Vida. Ella es la amante del ADN Humano.

TIAMATA: También conocida como Tehum. Mujer Usumgal. Reina de los Gina'abul de la Osa Mayor. Llamada Tigeme por los Gina'abul machos de allá. Madre de Lahamu y Lahmu.

lunes, 23 de marzo de 2009

Lista de Diosas Anunnaki

A continuación, una Lista de Diosas Anunnaki en sumeria, según Zecharia Sitchin.


ANTU: Nombre de la Esposas de An y de Anu (Primero y Décimo Rey de Nibiru).

ANUNITU: Nombre cariñoso para la diosa Inanna.

ANUNNAKI: «Aquellos Que Vienen del Cielo a la Tierra».

ASTA: Nombre original de la diosa egipcia Isis, esposa-hermana de Asar (Osiris).

AYA: Esposa de Utu.

BAU: Esposa de Ninurta, una sanadora.

DAMKINA: Hija de Alalu y Esposa de Enki, renombrada Ninki.

DAURU: Esposa de Duuru, el Séptimo Rey Nibiruano.

DUTTUR: Concubina de Enki, y madre de Dumuzi.

ERESHKIGAL: Nieta de Enlil, hermana de Inanna. Esposa de Nergal y Señora del Mundo Inferior (Sur de África).

GESHTINANNA: Hermana de Dumuzi que le traicionó.

INANNA: Hija de Nannar y Ningal, hermana gemela de Utu. Fue la prometida de Dumuzi. Feroz en la guerra, lujuriosa en el sexo. Señora de Uruk y de la India. Conocida como Ishtar en acadio. Asociada con el Planeta al que llamamos Venus.

ISHTAR: Nombre acadio de la diosa Inanna.

KISHAR: Esposa de Anshar, el Quinto Rey de Nibiru.

KISHARGAL: Esposa de Anshargal, el Cuarto Rey de Nibiru.

LAHAMA: Esposa de Lahma.

MUSARDU: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NEBAT: Nombre original de Neftis, la Esposa-hermana del dios egipcio Satu (Seth).

NIMUG: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NIMUL: Madre de Ea/Enki con Anu. No siendo Esposa Oficial ni hermanastra, su hijo, aunque primogénito, perdió la sucesión ante Enlil, cuya madre era Antu.

NIMBARA: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NINGAL: Esposa de Nannar (Sin). Madre de Inanna y de Utu.

NINGUANNA: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NINHARSAG: Epíteto de Ninmah, después de serle concedida una morada en el Monte Horeb, en el Sinaí.

NINKASHI: Mujer Anunnaki encargada de la elaboración de cerveza.

NINKI: Esposa de Ib, Tercer Rey de Nibiru.

NINIMMA: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NINLIL: Sanadora. Violada por Enlil, se casa con él Enlil tras perdonarle su falta. Madre de Nannar y de Ishkur.

NINMADA: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NINMAH: Hermanastra de Enki y Enlil, madre de Ninurta con Enlil. Oficial Médico Jefe de los Anunnaki. Ayudó a Enki a crear mediante ingeniería genética el Trabajador Primitivo. Pacificadora entre los clanes rivales y guerreros de los Anunnaki. Renombrada Ninharsag.

NINMUG: Una de las siete madres alumbradoras de los primeros Terrestres.

NINSHUBUR: Doncella de cámara de Inanna.

NINSUB: Madre Anunnaki de Gilgamesh, un semidios sumerio.

NISABA: Diosa de la escritura y las medidas en Sumeria.